Wednesday, February 8, 2017

Historiactivismo

Defender la libertad, sea con palabras o acciones, no es un hobby, ni una tarea, sino la misma vida tratando de existir justamente contra toda calamidad o condición humana sistematizada.

Ahora, el defender o entender cada angulo de la esfera, entre la verdad y la ficción trae consigo una responsabilidad casi supra humana, pues cuando dicen que los fundamentos de las ideas, el que los tenga bien estructurados, tiene mas peso en la posición que defienda, si, cierto, también la circunstancia y el entorno, ya que cada campamento tiene su concepto definido y unos lo que quieren es mas de lo normal, con trabajo y profesionalismo, otros el cambio, pero no saben mucho sobre el seguimiento de este y en su ingenuidad caen bajo las redes de otros que lo que quieren es confundir y dividir, para asimismo conquistar. Esto también es chicha, algo pre-procesado con sabor folclórico, y todo lo es, al igual la educación y la visión del futuro, donde la inclusión, la democracia, la igualdad de trabajo por medio del mismo trabajo y dedicación concentradas, es también parte de las tareas de cada uno de quienes quieren el cambio de una sociedad 'A' a su máxima expresión.

Todo este escrito es un resumen personal, formado por la educación que da la experiencia, la libertad y la supervivencia de las ideas fuera de su zona de confort. la selva, donde diariamente es atacada la libertad, justicia e igualdad por nosotros mismo cuando defendemos solo partes en si, y no su balanceada integridad, ya que quien quiere justicia debe ser justo contra quien la reclama, y asimismo la igualdad y libertad, en unión, como escudo y espada, como forma de ataque y defensa, ser el ejemplo del movimiento que se transforma por cada acción, por cada palabra, por cada sueño sembrado en el árbol de la vida.

Tanto aquel que dispara y mata a su enemigo por la libertad, cerrándole las puertas a la justicia e igualdad, como quien patriota obedece la violencia deste, cae en el circulo vicioso de nuestra existencia y formas de movimientos que se transforman día a día por revoluciones tanto espirituales, como sociales e individuales, la lucha no nos trae nada, cuando la integridad de quien la ejerza este corrompida a favor de una, y no el completo, como fundamento tanto humano, como natural, dirigido hacia una existencia orgánica.

Ahora, los métodos varían, y el espíritu flamea su bandera bajo el juicio de uno mismo, con en de los demás.

El vengador marino

Era un ataque a la sanidad del mar, un océano que cuida a sus bebes, a su hogar, cuida todo lo que dentro deste habita y alimenta.

Una noche cualquiera, distinta en su posición astral, continuo movimiento similar, con el corazón abierto hacia la vida, el mar lo guardaba, lo protegía. Su dolor a su vez era percibido por todo, veía también como nuestra responsabilidad había cambiado el momento, ya no dependíamos de este, mas que de su contenido. La usábamos a nuestro gusto, sin permiso, ni reglas, reglas del mar, no de nuestro parecer, de nuestra codicia, donde algunos; sean o no pocos, con sus garras, con sus manteles de radiación nuclear vierten tóxicos al mar, simple respuesta extrativista, del progreso sin responsabilidad ambiental, sino comercial. Dicen por ahí que donde abundan las masas también su paso, su tecnología y su ignorancia.

Jairo Sandoval

De noche salia la luna, cansada o no, latente o pesada, y con su cambio la noticia, estamos vivos... mientras en el mismo plano existencial la humanidad también se despierta. Constante interacción que nos aleja de nuestros instintos de supervivencia, mutandola, transformándola cuando sabemos lo poco que nos queda, como el tiempo que le quitamos a esta tierra, aveces relativo como este anterior y jalado hasta sus extremos, movimiento que con hierro y sangre armaron estos tentáculos de la bestia, la industria de nuestra existencia, de la desesperación humana contra natura, bestia transformada en maquina, sin naturaleza mas el reflejo desta: el destruir, balbucear religión cuando en la noche la luna, en su cantar de sirenas, la profundidad del mar, se enferma. Nuestro yugo, trabajar por las personalidades que destruyen directa o indirecta a nuestra única tierra, nos distorsiona de los sueños para llevarnos a las consecuencias, una vez olvidemos quienes somos, edificando ideas de muro en vez de la libertad, mientras el hambre desnuda nuestra mas vil condición, para vestirle de riquezas materiales, extraídas de nuestro corazón, a las masas acondicionadas, dejándonos inmune al golpe que ahora nos damos. /Una vez muerta la mar que haremos para buscar el alimento que deste vivimos.? /Que habrá luego de transformarla en material inmutable, ácido, sin vida?

Preguntaba Jairo en su pequeño santuario donde las tortugas, pocas de las sobrevivientes de la evolución, la historia de la tierra en su genética, pase al fin de las especies, y esta caiga por nuestras incontrolables ganas de vivir bajo el mando de las bestias maquinas y sus herramientas. Los inocentes transformados en parte bestia, condenados al yugo económico, dinero que les da el exterminio de una rama natural por falta de humanidad en la naturaleza. Sandoval, Todas las noches protegía con misticismo y fuerza la guarida de las tortugas, ancianas elementos vivos de un ecosistema consciente, esta labor, esta acción le daba magia a su vida, le traía sueños a su vida, le daba claridad en cada momento, su aura, limpia, curaba esa herida hecha al corazón de nuestro origen, la mar. Su amor inspiraba, su trabajo era necesario, no todo lo tenia que hacer, pero lo que hacia, era agradecido por la mar, entidad milagrosa, vida misma de nuestra existencia, y esta lo acobijaba en sus sueños, le daba fortaleza a su activismo.

Pasaron las semanas cuando cansados, los famélicos cuerpos dejados atrás, enfermos, seleccionados por la realeza natural humana, esta que divide a quienes ven de blanco y negro, entre los que ven su complejidad, contratados por efecto sistemático, le daban nombre a su hambre, ciegos de la verdad creían que este joven, protegido por la naturaleza era el causante de su dolor, de su miseria. Una noche, resandole al mar paz, cuidando el hogar de las tortugas, ancianas madres de nuestra existencia, llegaban con sangre en los ojos  y en su búsqueda se detenían. Era su confianza la magia, la determinación del detener el deterioro de nuestra fauna, de aquellos que llegaban cansados y presos de sistemas. En su querella, Jairo Sandoval, aguerrido, de corazón ágil pero humano, no podía con todos, la unión de varios envenenados, corruptos cuerpos manejados por otros, no le fue suficiente, la adrenalina no era capaz de impedir un arma de fuego y en la cabeza le abrían las puertas directas al mas allá, donde incluso desde la muerte su espíritu obrero quería seguir trabajando por la entidad marina, y desde las ruinas del santuario, la mar, diosa de nuestra existencia, uniría su cuerpo a su promesa y dándole una nueva función en la vida, la del ser la entidad que cuida del mar, el guardián de las tortugas, el vengador marino salia a vengarse.

El vengador marino.

Sabían que los iban a agarrar, les habían dicho que las leyendas del vengador marino eran ciertas y no les importaba, el gobierno arrancaba con sus planes de extracción masiva para la construcción de ciudades fundadas por su beneficio y vanidad; así comenzaban todas las historias.

Un grupo de científicos experimentando y buscando campamentos donde abundaban tales materiales orgánicos, finitos, llegaban con todo a quedarse y destruir, pero nadie mas que el vengador marino para detenerlos, y con mas que las armas destos otros soldados, perros de guerra tengan la especialidad del destruir, al vengador marino ni lo tocaban, tenia la magia que había destruido la maquina del dueño y este en su mortalidad, en Júpiter, en su palacio estaba tranquilo, mientras en la tierra, una humanidad tanbien herida por su consumo y su irresponsabilidad, siguen con su propia destrucción, donde el bien de la tierra y el bien de la humanidad luchan por sobrevivir en una guerra constante, progresiva de ambos lados, mientras decidas cual lado darle peso y salvar, lo que te protege, o lo que te alimenta. División desorganizada de la pobreza de masas.

1488 D.C.

La historia de la humanidad se decidía por varias embarcaciones de la realeza que venían de otros continentes con todo un tesoro de imperios lejanos, robados, masacrados sus habitantes, llevaban consigo el poder del oro. Cuando de la nada, el vengador marino, pirata ante los ojos de la realeza, se metía en cada embarcación, llevando a toda la tripulación hacia sus profundidades, ninguno santo para perdonarles la vida, hundía con ira tal objeto, cortando el oxigeno necesario para así cambiar el presente, fundiéndolo con el oro, creaba, en las profundidades de la mar, amuletos mágicos para aquellos elegidos, defensores de la tierra. Donde nuestras pequeñas acciones  tienen tanta importancia como la raíz de la colonización y su interrumpida avalancha de muerte y destrucción. Armas ideológicas y místicas para aquellos que defiendan la naturaleza terrestre, no su evolución contra las especies que cuida.